Las autoridades de salud de Estados Unidos aprobaron el jueves los refuerzos actualizados de la vacuna contra el COVID-19, allanando el camino a una campaña de vacunación en el otoño que podría frenar una oleada invernal de contagios si suficientes estadounidenses la reciben.
Las nuevas dosis de refuerzo para frenar las cepas más comunes de la variante ómicron deberían empezar a llegar a las farmacias y clínicas en cuestión de días.
La decisión de Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), llega poco después de que los asesores de la agencia votaran en favor de la recomendación.
Las vacunas “pueden ayudar a restaurar la protección que ha disminuido desde la vacunación anterior y fueron diseñadas para proporcionar una protección más amplia”, señaló Walensky en un comunicado.
Las vacunas modificadas de Pfizer y su rival Moderna ofrecen a los estadounidenses la oportunidad de obtener la protección más actualizada en otro periodo crucial de la pandemia. Se trata de vacunas combinadas o “bivalentes”, formadas a base de la mitad de la vacuna original y la mitad de la protección contra las versiones de ómicron BA.4 y BA.5 que ahora causan casi todas las infecciones de COVID-19.
Los asesores de los CDC han tenido dificultades para decidir quién debe recibir los nuevos refuerzos y cuándo, ya que hasta ahora sólo se ha estudiado en personas una vacuna con ajustes similares, no la receta exacta.
Pero, en última instancia, el grupo de expertos consideró que las vacunas actualizadas son la mejor opción si se tiene en cuenta que en Estados Unidos sigue habiendo decenas de miles de casos de COVID-19 y unas 500 muertes diarias debido a la enfermedad, incluso antes de la nueva ola invernal prevista.
“Creo que van a ser una herramienta eficaz para la prevención de la enfermedad este otoño y durante el invierno”, dijo el doctor Matthew Daley, asesor de los CDC, de Kaiser Permanente Colorado.
Comparando la modificación en la dosis que se ha estudiado en personas y la que realmente se utilizará, “es el mismo andamiaje, parte del mismo techo, sólo estamos poniendo algunas buhardillas y ventanas”, explicó la doctora Sarah Long de la Universidad Drexel.
La recomendación de los CDC era el último paso antes de que puedan comenzar a aplicarse las vacunas. Pfizer dijo que esperaba entregar 3 millones de dosis en los centros de vacunación de todo el país para el martes.
Las vacunas originales contra el COVID-19 siguen ofreciendo fuerte protección contra la posibilidad de enfermar gravemente y morir, especialmente entre las personas más jóvenes y sanas que han recibido al menos un refuerzo.
Pero esas vacunas fueron diseñadas contra la cepa del virus que circuló en los primeros meses de 2020. Su eficacia disminuye conforme surgen nuevas mutaciones y pasa más tiempo desde que las personas recibieron su última inyección.