Canelo sigue siendo el boxeador que más dinero genera, pero se irá por la ruta más arriesgada

Guadalajara, México — Saúl Álvarez es un peleador muy competitivo y eso lo ha llevado a conquistar grandes hazañas en el boxeo profesional. El sábado, logró una de sus victorias más importantes en su ilustre carrera no por el rival al que enfrentó ni la forma en la que terminó el combate, sino porque llenó un estadio con más de 60,000 personas y lo hizo ante su gente, a la que no había otorgado una victoria en casa en 12 años.

Hoy en día es el boxeador que más dinero genera y podría seguir cosechando millones si tomara una ruta más prolongada en su carrera. Pero Canelo ha elegido subir nuevamente a las 175 libras para retar a Dmitry Bivol, el campeón de la Asociación Mundial de Boxeo, que la primera vez que lo enfrentó derrotó al mexicano por decisión unánime. Álvarez, que ya de por sí es un peleador pequeño en las 168 libras, tiene también la posibilidad de enfrentar a David Benavidez o David Morrell, dos oponentes que pueden ser muy complicados para el mexicano, pero no invencibles. Otro que podría estar en la baraja es Jermall Charlo, aunque este es un doble campeón del mundo, en peso superwelter y mediano, que Canelo ha dicho que “no tiene nada que ofrecerle”.

Bivol es la opción más peligrosa porque es uno de los mejores de la división de peso semipesado y cuando enfrentó a Canelo, utilizó su boxeo olímpico y pasó sobre el mexicano durante 12 asaltos, lastimando el orgullo del jalisciense. Sin embargo, un año y medio después no han cambiado muchas cosas. De hecho, Canelo parece que ha disminuido su naturaleza de aniquilar a sus rivales, pues no pudo noquear a Gennady Golovkin, de 40 años, en su tercera cita con él, tal como lo había prometido, y tampoco pudo mandar a dormir a John Ryder, su rival del sábado pasado.

“Su plan era noquearme. Su plan era noquearme y no lo hizo”, indicó Ryder tras el combate al señalar que Canelo estaba de bajada en su carrera. Y a lo mejor tiene razón el británico. Álvarez parece haber pérdido en sus últimas dos contiendas ese poder para terminar a sus oponentes, un instinto que lució ante Sergey Kovalev, Billy Joe Saunders o Caleb Plant.

Cuando suba al ring en septiembre, como pretende hacerlo, Canelo tendrá 33 años. Sus cinturones están ahí, su fortaleza también, pero su “ojo de tigre” parece que se ha ido y su condición física no es la de antes. El boxeo es para los hambrientos y Álvarez también ha perdido eso en su mirada. Sin embargo, tiene otros aliados como su disciplina, talento y profesionalismo al encarar los compromisos, algo que lo ha llevado hasta aquí, con solo dos derrotas a los 32 años.

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Álvarez solamente ha perdido en su carrera: ante Floyd Mayweather Jr. cuando el mexicano tenía apenas 23 años y ante un rival que puede considerarse en la plática como el “mejor de todos los tiempos”. La otra derrota fue ante Bivol en 175 libras, una división francamente muy grande para Canelo ante un campeón sólido como el ruso.

“Hay que ver cómo se pierde. Yo no pierdo de cualquier forma o contra cualquier peleador. He perdido arriesgando, he perdido en cosas que he hecho importantes, saliéndome de mi zona de confort, hay que ver de qué manera pierdes”, indicó Álvarez el sábado pasado.

Álvarez ha tenido éxito en la mayoría de sus experimentos cuando sale de su zona de confort, y por eso es campeón en cuatro divisiones diferentes.

Tras el combate del sábado, Canelo señaló que iba a platicar con Eddy Reynoso, su entrenador y mánager, así como Eddie Hearn, su socio más cercano, para buscar la contienda ante Bivol.

“Es mi meta este año”, indicó Álvarez sobre su futuro.

La revancha ante el ruso probablemente sí sucederá porque Bivol tampoco tiene un rival que le ofrezca una mejor bolsa. En la primera contienda ante el mexicano, el monarca ruso, a pesar de ser el campeón, obtuvo $2 millones garantizados más 30% de la bolsa del Pago por Evento. Para esta revancha, seguramente sus ganancias serán mejores. En su duelo reciente en el que defendió su corona ante Gilberto Ramírez, Bivol obtuvo $500,000 solamente, por lo que el pugilista europeo aceptará el duelo ante Canelo porque simplemente no hay otra pelea que le ofrezca una mejor bolsa. Incluso, Bivol ha estado tan interesado en la revancha ante Álvarez que ha dicho que bajaría a las 168 libras para buscar las coronas del mexicano en supermediano, algo que Canelo no ha contemplado.

A diferencia de otros peleadores que buscan ganancias y fama, Canelo ya tiene suficiente de ambos y ahora se da lujos como el de pelear en Guadalajara por una menor bolsa y también de escojer oponentes que le representen un reto para él. En este momento, el único que significa un reto deportivo es Bivol.

Pero si el duelo ante Bivol no se realiza por alguna razón, Canelo tendría la posibilidad de hacer otras contiendas, como pelear en Londres, algo que dijo que le gustaría realizar o inclusive ha señalado que quiere presentarse en el Estadio Azteca de la Ciudad de México. Esta ruta, le traería mayormente detractores, que lo acusan de tomar peleas a modo. Y si son en ciudades como Londres o México, Canelo tendrá que elegir a oponentes de la talla de Ryder.

“Siempre la posibilidad de pelear en México me motiva, me pone muy feliz hacerlo”, indicó el pelirrojo. “Me gustaría pelear en Gran Bretaña. Pero como saben, tengo marcado lo que quiero este año”.

Álvarez también indicó en la entrevista en el ring que “había Canelo para rato” y que probablemente le quedaban otros cuatro años más de actividad en el boxeo.

“Al final de cuentas, siempre lo he dicho. Como a los 37 años más o menos quiero terminar mi carrera. Siempre lo he dicho, pero no sabremos hasta que lleguemos ahí. A lo mejor decimos, ‘podemos dar un poco más’”, declaró Canelo.

También ignoró los comentarios de que Gervonta Davis, cuya victoria contundente sobre Ryan García fue la gran noticia hace un par de semanas, era la “nueva cara del pugilismo”.

“Los números y las acciones hablan por sí solas. Al final de cuentas se tiene que hacer mucho para estar en la posición en la que estoy. Se va a tener que esperar un poquito”, expresó el campeón mexicano.